Juan Carlos Velasco (IFS) publica su nuevo libro titulado Anatomía de la frontera
En la época de la globalización, del triunfo de Internet y de las redes sociales, las fronteras se presentan a veces como reliquias de tiempos pretéritos que habría que arrojar por el sumidero de la historia. Otras veces, en cambio, emergen más inhiestas que nunca sobre la corteza terrestre. Dos percepciones que conviven simultáneamente, aunque con vigor mutante. Sea como fuere, el notable resurgimiento del interés por «lo fronterizo» parece ir a contracorriente de los impulsos globalizadores que marcan la época. Detrás de esta aparente contraposición hay, sin embargo, un error de concepto, pues de manera precipitada se supone que la transnacionalización de la economía y las comunicaciones equivale por sí misma a la emergencia de un mundo sin fronteras.
Las fronteras constituyen un locus privilegiado donde se ponen a prueba nociones básicas de la política contemporánea. Se han convertido en el recurso argumentativo en el que entran en colisión formas enfrentadas de concebir la política no sólo en el marco estatal sino también fuera de él. Representan el campo de juego en donde se visualiza la tensión entre aislacionismo y multilateralismo, entre autarquía y globalismo, entre soberanismo y cosmopolitismo.
En la indagación anatómica desplegada en este libro se abordan, desde un planteamiento crítico, cuestiones como el modo en que las fronteras han evolucionado a lo largo de la historia, qué funciones desempeñan, cuál es su relevancia hoy en día o si cabe plantearse con rigor un régimen universal de fronteras abiertas.
