Sara Degli-Esposti, experta en ética e IA, firma el nuevo libro de la colección ¿Qué sabemos de? (CSIC-Catarata)
“El mundo de la inteligencia artificial (IA) que conocemos hoy se basa en una simple constatación: la importancia de los datos. El big data es la materia prima que alimenta los modelos de IA basados en aprendizaje automático, y estos modelos inundan los dispositivos digitales que colonizan cada detalle de nuestras vidas, desde lo laboral a lo más íntimo y personal. Se trata de un proceso diario tan normalizado que rara vez nos paramos a pensar en las implicaciones que conlleva”. Este es el punto de partida del ensayo que la investigadora experta en ética e inteligencia artificial del CSIC Sara Degli-Esposti (IFS, CSIC) publica en la colección ¿Qué sabemos de? (CSIC-Catarata).
La ética de la inteligencia artificial se centra en el impacto social y en los retos morales de la digitalización y de la economía basada en los datos. Lejos de dar respuestas concluyentes, Sara Degli-Esposti plantea el debate sobre la IA con ejemplos concretos que permiten entender sus aplicaciones más comunes. La autora reflexiona sobre la confianza que depositamos en estas tecnologías, a pesar de que la mayoría desconocemos su funcionamiento, así como en las personas y entidades que están detrás de su desarrollo e implantación. También habla de la relación entre bienestar y digitalización, de los principios éticos que se están intentando adoptar desde Europa para desarrollar una IA fiable, y de las posibles soluciones a nivel legal y técnico propuestas para promover el buen desarrollo de una tecnología que ha experimentado un crecimiento fulgurante en los últimos años.
Y es que muchas de las consecuencias del uso de la IA ya no son parte de una serie de ciencia ficción, sino que pertenecen a una realidad cotidiana, y, a veces, algo inquietante. “De las aplicaciones de la inteligencia artificial dependen algunas de nuestras oportunidades en la sociedad, tanto de encontrar trabajo como pareja, porque nuestra reputación se mide en las redes sociales. Nos preocupa quedarnos obsoletos en un mundo diseñado por la informática, así como el efecto de la desinformación en las democracias occidentales” explica la científica del Instituto de Filosofía del CSIC. También nos alerta que se automatice la injusticia y que, a través de los sesgos, se perpetúen dinámicas de discriminación y segregación social. “Por otro lado, crece la intranquilidad por las consecuencias de los entornos digitales sobre la capacidad de aprender, expresarse y relacionarse de las nuevas generaciones”, añade.
La ética de la inteligencia artificial, Sara Degli-Esposti Editorial: CSIC y Catarata. Colección: ¿Qué sabemos de? (CSIC-Catarata).ISBN: 978-84-00-11181-6.Páginas: 120. Nº en la colección: 148