En el articulo los investigadores advierten sobre la limitada capacidad de los modelos actuales de regulación para gestionar tres fenómenos recientes: La creciente vitrificación de óvulos como práctica rutinaria en las clínicas; la aparición de intermediarios comerciales como bancos de óvulos, de mediadores para el reclutamento de las donantes y la exportación de óvulos desde España hacia Europa; asi como la creciente oferta de pruebas de cribado genético como servicio adicional en los tratamiento de ovodonación.